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Pechuga de pollo estilo pizza

Pechugas de pollo al horno cubiertas con salsa de tomate, queso mozzarella y especias italianas. Una versión saludable de pizza que es baja en carbohidratos pero llena de sabor.

Esta receta lleva los sabores clásicos de la pizza a un nivel más saludable. Las pechugas de pollo , ricas en proteínas magras, apoyan la construcción muscular y mantienen la saciedad. La salsa de tomate natural aporta licopeno, un antioxidante que promueve la salud cardiovascular y protege contra el daño celular. El queso mozzarella añade grasas saludables y calcio, mientras que las hierbas italianas realzan el sabor sin necesidad de exceso de sal. Este platillo es perfecto para quienes buscan opciones bajas en carbohidratos pero llenas de nutrientes y sabor.

🕒 30 min | 🌟 Facil | 🔥 280 kcal

Ingredientes:

  • 2 pechugas de pollo (aproximadamente 150 g cada una)
  • 1/2 taza de salsa de tomate natural (sin azúcar añadida)
  • 1/2 taza de queso mozzarella rallado
  • 1/4 taza de queso parmesano rallado
  • 1 cucharadita de orégano seco
  • 1/2 cucharadita de ajo en polvo
  • Sal y pimienta negra al gusto
  • Hojas frescas de albahaca para decorar
  • Aceite de oliva para engrasar

Instrucciones:

Precalentar el horno:

Precalienta el horno a 200°C (400°F). Engrasa ligeramente una bandeja para hornear o forra con papel encerado.

Preparar las pechugas:

Coloca las pechugas de pollo en la bandeja para hornear. Sazona ambos lados con sal, pimienta, ajo en polvo y orégano. Rocía un poco de aceite de oliva sobre las pechugas para evitar que se sequen durante la cocción.

Añadir los ingredientes de pizza:

Unta una capa fina de salsa de tomate sobre cada pechuga de pollo. Espolvorea el queso parmesano sobre la salsa y luego cubre generosamente con queso mozzarella. Asegúrate de distribuir bien los ingredientes para que cada bocado tenga un toque de pizza.

Hornear:

Hornea durante 20-25 minutos, hasta que las pechugas estén bien cocidas (la temperatura interna debe alcanzar 75°C o 165°F) y el queso esté burbujeante y dorado.

Servir:

Decora con hojas frescas de albahaca para dar un toque aromático y sirve inmediatamente. Puedes acompañar con una ensalada verde o espárragos salteados para completar la comida.

Variaciones:

Versión vegetariana: Sustituye las pechugas de pollo por rodajas gruesas de berenjena o calabacín horneadas.

Versión picante: Añade chile en polvo o rodajas de jalapeño sobre la salsa de tomate.

Versión gourmet: Incorpora pepperoni, champiñones o aceitunas negras como toppings adicionales.

Consejos:

Para un sabor más intenso, deja marinar las pechugas con salsa de tomate y especias durante 10-15 minutos antes de hornear.

Guarda las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 2 días. Recalienta en el horno para mantener la textura crujiente del queso.

Este plato es ideal para quienes siguen dietas bajas en carbohidratos, como keto o paleo.

Etiquetas: Recetas con pollo

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